"La estrategia de combate al crimen tiende a volverse la herencia más visible, y más discutible, del presidente Calderón. Institucional y políticamente es una herencia compleja. Se pueden hacer muchas críticas a la estrategia del gobierno actual, pero nadie puede negar que ha puesto en evidencia la profunda debilidad del Estado, y aun su ausencia, en...
"La estrategia de combate al crimen tiende a volverse la herencia más visible, y más discutible, del presidente Calderón. Institucional y políticamente es una herencia compleja. Se pueden hacer muchas críticas a la estrategia del gobierno actual, pero nadie puede negar que ha puesto en evidencia la profunda debilidad del Estado, y aun su ausencia, en muchas partes del territorio nacional. Este es el problema de fondo: la precariedad histórica del Estado y sus instituciones de seguridad y procuración de justicia. No es posible mirar a otro lado ante la dramática exhibición de permeabilidad al crimen de tantos gobiernos y policías locales (y funcionarios federales, y jueces, y legisladores). La ofensiva más potente de la Federación contra los grupos criminales no sólo no ha bastado para someterlos, sino que ha potenciado su violencia."