"La legalización tendría un efecto serio sobre los márgenes de ganancia del crimen organizado: reduciría su capacidad de corrupción, reclutamiento y violencia. Reduciría una de las causas principales del crimen callejero y abriría un espacio a la regeneración de barrios pobres, tomados por el narcomenudeo en ciudades de todo el mundo. Liberaría los enormes recursos públicos dedicados...
"La legalización tendría un efecto serio sobre los márgenes de ganancia del crimen organizado: reduciría su capacidad de corrupción, reclutamiento y violencia. Reduciría una de las causas principales del crimen callejero y abriría un espacio a la regeneración de barrios pobres, tomados por el narcomenudeo en ciudades de todo el mundo. Liberaría los enormes recursos públicos dedicados hoy a la persecución de las drogas, para la educación y la salud sobre los efectos de su consumo. Países de producción y paso como México podrían concentrar sus esfuerzos de seguridad pública no en perseguir el tráfico, sino en contener los crímenes que afectan la vida diaria de los ciudadanos: homicidio, secuestro, extorsión, tráfico y trata de personas. Garantizaría, como sucede con el alcohol, la calidad industrial o química de los estupefacientes y mayor transparencia sobre su impacto en las costumbres y la conducta de la población. Despenalizar y regular las drogas ilícitas es una opción deseable para México y para el mundo. Pero la camisa de fuerza del consenso punitivo es difícil de romper y tiene para México la forma adicional de la presión vecina de Estados Unidos." [Fragmento seleccionado por Cyberboletín CuPihD] Columna Día con día ver completo en impreso.milenio.com ver en impreso.milenio.com