"Bajo distintas formas, los ejércitos latinoamericanos han entrado o van entrando a llenar el vacío. Frontalmente en México, mediante operativos y patrullajes directos, en seguimiento de lo que hacen Colombia y Perú; mediante cuerpos especiales de élite, como hacen en Brasil para tomar control de las favelas y en Argentina, para hacer trabajos de inteligencia específicos,...
"Bajo distintas formas, los ejércitos latinoamericanos han entrado o van entrando a llenar el vacío. Frontalmente en México, mediante operativos y patrullajes directos, en seguimiento de lo que hacen Colombia y Perú; mediante cuerpos especiales de élite, como hacen en Brasil para tomar control de las favelas y en Argentina, para hacer trabajos de inteligencia específicos, en la provincia del Gran Buenos Aires, por ejemplo, para investigar ¡la corrupción de la policía local! El turno en la urgencia de un uso policial de los ejércitos es de Centroamérica, donde las condiciones del crimen organizado, el narcotráfico y las despiadadas bandas juveniles configuran una espiral de violencia bárbara en El Salvador y la silueta de un par de estados fallidos en Guatemala y Honduras." [Fragmento seleccionado por Cyberboletín CuPIhD] Columna Día con día ver completo en impreso.milenio.com